PERIODISMO Y LA CORRUPCION
Agentes que interfieren al periodista bajo la corrupción
La corrupción es un tema de una gran holgura, en cualquiera de los ámbitos que se pueda mencionar, la cual, en el mundo actual con su ritmo vertiginoso y sus exigencias siempre crecientes nos abruma cada di mas llevándonos a la depreciación de nuestros principios y valores.
Si analizamos profundamente sobre el origen de la corrupción, podemos percibir que esta existe desde la creación del hombre, cuando Eva corrompe a Adam, sintiéndose tentada por la malvada serpiente y convenciendo a este de que comiera de la fruta prohibida.
Así como en su origen, Adam y Eva cayeron en la tentación de lo prohibido o lo incorrecto, llámese CORRUPCION, hoy en día nuestra esfera terrestre también tiene que enfrentar diversas polémicas de corrupción, que afectan el ejercicio de la carrera de todo profesional, como es el caso de los periodistas.
Todo periodista tiene el compromiso de cumplir con su rol como tal, de manera correcta y con toda la ética profesional que le exige la sociedad como periodista profesional que es, pero existen una gran variedad de agentes que interfieren en la aplicación debida de los principios y deberes que le corresponde al periodista.
El periodista que es interferido por agentes de corrupción es porque logra desprender los criterios que arraigan su moral. La moral es un elemento esencial, que constituye la formación ética y profesional de todo periodista envolviendo el grado de conciencia ante sus interlocutores.
El periodista que se nutre y aprovecha de los bienes de la sociedad de una forma indebida comete acto de corrupción, sus actos están enmarcados dentro de un grado de conciencia cuyo fundamento es antisocial y muy bajo en profesionalismo.
Dentro de los agentes que interfieren al periodista bajo la corrupción podemos citar el interés de la superación individual, ya que el periodista actúa motivado por lograr una meta de superación individual y sobre todo y tal vez lo mas importante es su grado de conciencia le indica que su realización como periodista esta basada en la ventaja que logre sacar del esfuerzo de los demás, de la apropiación de las investigaciones realizadas por otros colegas para bien y beneficio suyo.
La deficiencia en la formación académica profesional que carecen muchos periodistas, los obliga a corromperse y a demostrar una investigación carente de recursos y baja calidad.
Nuestros colegas comunicadores actuales van de la mano con la deformación ideológica que da el sistema global, presenta varios sentimientos muy marcados que les conducen directamente a la corrupción. Ya que este mecanismo nos ha puesto, ambiciosos, incoherentes, irracionales y a su vez a nivel de desconfianza del pueblo. La mayoría de las veces fruto de todo esto es la premura a la que los medios diarios en general, nos someten como profesionales de la información provoca que no existan suficientes reflexiones para interpretar la información.
En la mayoría de los casos los periodistas suelen basar su investigación en hechos, sucesos comentarios o divulgaciones de fuentes humana, sin antes haber agotado los recursos o medios necesarios para validar la información obtenida de dicha fuente.
El periodista y la empra de comunicación, con esas cualidades, generalmente se convierten en la llave de la justicia. Pero hay adictos que sin escrúpulos, movidos por la codicia, acuden al chantaje. Con la información escrita y el micrófono van sembrando la sospecha, desconciertan, incitan a la violencia, hacen escarnio de sus víctimas mediante el linchamiento mediático.
Injurian y calumnian a quienes no acceden a sus mezquinos intereses personales, de “X” empresa, estos se ponen al servicio particulares a instituciones públicas y privadas con turbios objetivos.
Cuando el periodismo se ejerce de esta manera se convierte casa día en un medio de manipulación de infamaciones mediantes campañas amarillistas de prestigio que incitan a las masas en contra de quien no accede a sus intereses.
El verdadero periodista difunde y promueve la paz, tolerancia, la lealtad y la honestidad. En casi la mayoría de los países que tratan de ser democráticos y en los que presuntamente se respeta la libertad de expresión, hay medios de comunicación periodísticos que son severos críticos de gobiernos y servidores públicos.
ANA TAVAREZ
2004-0275
2004-0275
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